Originalmente, en el Presupuesto votado por el Congreso se aseguraba que este año el resultado fiscal tendría un superávit de $1.086 millones, con un gasto de $628.683 millones
En base a los números acumulados hasta octubre, la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) estimó que este año las cuentas públicas nacionales cerrarán con un déficit de $110.000 millones o 4,1% del PBI.
Sin embargo, como ese “rojo” se logró computando la asistencia del BCRA por $35.791 millones, el déficit fiscal de 2013 -bien medido- se proyecta a $145.000 millones.
Esto es más del 4,5% del PBI, que se cubren con emisión monetaria y más deuda pública.
Es el doble de todo el desequilibrio de 2012 y más de 3 veces el déficit de 2011. Es el peor resultado de toda la gestión kirchnerista.
Originalmente, en el Presupuesto votado por el Congreso se aseguraba que este año el resultado fiscal tendría un superávit de $1.086 millones, con un gasto de $628.683 millones. Sin embargo, en el curso del año a través de Decisiones Administrativas o Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) el Ejecutivo incrementó el gasto en $149.831 millones, señala el matutino Clarín.
Una parte de ese mayor gasto fue para financiar los subsidios económicos que hasta octubre crecieron un 47,8%, totalizando $ 101.281 millones.
Las mayores partidas, con $64.993 millones (+65,2%) fueron para el sector energético, concentrado en CAMMESA y ENARSA que “tienen a su cargo el subsidio de tarifas de energía en el área metropolitana y la compra de combustible importado (gas)”.
Aún así, como las partidas están sobre ejecutadas (en 10 meses se gastó el 91,6% de lo programado para todo el año) se descuenta que deberán ser ampliadas a través de otros DNU o Decisiones Administrativas.
A su vez, las transferencias a las empresas públicas sumaron $11.017 millones, un 45% más, concentradas en AYSA y AR-SAT.
Por su parte, el sector transporte (que incluye subtes, trenes, Aerolíneas) insumió $23.389 millones, un 17,8% más.
Ahora, el Presupuesto 2014 prevé un superávit fiscal de $3.579 millones, sin que el Gobierno pueda explicar cómo se pasará del déficit récord de 2013 al resultado positivo el año próximo.
Todas estas cifras no contemplan el déficit de las provincias. Pero las cuentas provinciales no lucen mucho mejor que las nacionales y se estima que podrían cerrar 2013 con un desequilibrio del orden de los $ 30.000 millones que también se cubren con más deuda.
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