lunes, 11 de junio de 2012

Agencias internacionales revelan a cuánto ven el dólar en Argentina


El Banco Central sigue con su receta de suba de a cuentagotas para la divisa, pese al atraso cambiario. En tanto, funcionarios del Gobierno buscan contener al blue e intervenir en el mercado paralelo. Alejados de este clima convulsionado, en el exterior proyectan otro panorama para el billete verde Por Rubén Ramallo

¿A cuánto ven el dólar en Argentina grupos financieros, analistas e inversores de otros países?
La pregunta viene a tono porque, desde otras latitudes, no logran entender muy bien qué está pasando internamente. Tampoco, cómo cambiaron las cosas en tan poco tiempo.
Les resulta un tanto difícil comprender que hace apenas un año la plaza local rebosaba de "sojadólares". Y que la abundancia representaba un problema similar al que hoy significa la escasez.

Algunos inversores hasta recuerdan la frase pronunciada tiempo atrás por Mercedes Marcó del Pont, cuando afirmaba que si no era por la "ayudita" del Banco Central para sostenerlo, el dólar se hubiese derrumbado a $2,82.
O cuando se refirió a las tensiones en el mercado cambiario y señaló de manera contundente -y alejada de toda preocupación- que "este modelo se la banca".
No fue hace mucho cuando se dijeron estas cosas, en un intento por despejar todo tipo de dudas que se suscitaban en tiempos previos a las elecciones de octubre acerca de qué iba a pasar con la divisa estadounidense transcurridas las urnas.

Sin embargo, todas estas expresiones no sirvieron para desalentar las compras de los argentinos, a los que su "olfato" e intuición les decía que el dólar había quedado barato frente a la inflación y a las subas salariales.
Así las cosas, siguieron demandando más y más billetes verdes, a pesar de que el Gobierno repetía -una y otra vez- que no iba a haber una fuerte devaluación, algo que sí cumplió.

Por lo pronto, sí puede encontrarse una coincidencia entre la Argentina "de hoy" y la de "aquellas" épocas. Y es que el Gobierno se empeña en despejar todo tipo de dudas, en mostrar que no es negocio hacerse de dólares, pero los argentinos van y compran igual.

Ahora bien, para alejarse de los ruidos internos y de los "dimes y diretes", vale la pena ampliar la mirada e indagar acerca de qué panorama ven desde afuera para el billete verde.

¿Lo ven al precio oficial? ¿Piensan que debería valer más y, de ser así, cuánto más?

Por lo pronto, una forma muy simple y directa de saber cuánto vale el peso argentino fronteras afuera consiste en ir al Uruguay y tratar de comprar dólares con moneda local.
Allí, por cada peso se entregan 3,25 uruguayos (30% menos que hace un año). Es decir que si se cambian $4,5 se recibirán 14,60 uruguayos (67 centavos de dólar).
En otras palabras, cruzando el charco un dólar no cuesta $4,50 sino 6,69 pesos.

Otra forma de saber cómo se ven las cosas desde afuera, es analizar los datos que surgen sobre la relación actual "dólar-peso", los futuros que se negocian en un mercado específico de Wall Street y también las estimaciones que realizan diferentes bancos, consultoras y fondos de inversión.

Nombres raros, conceptos simples
En el caso particular de los contratos de futuros, éstos se transaccionan bajo el título de "non deliverable forwars" (NDF).
Así se denomina a los mercados en los que se negocian monedas no convertibles y de baja liquidez, como el peso argentino.
Los principales jugadores en este segmento son fondos de inversión y bancos, entre los que se destacan por su participación el JP Morgan, Deutsche Bank, Barclays Capital y HSBC.
También participan empresas con presencia internacional, que buscan protegerse de las fluctuaciones de las monedas de los países en los que operan y para las que casi no existen otros mercados.
Las operaciones que se realizan no son muy elevadas en cuanto al monto: en su mayoría, son por no más de u$s20 millones, para conformar diariamente un total que llega a multiplicar por cinco o siete esa cifra.

Por lo general, y más aún desde un tiempo a esta parte, sus rendimientos implícitos son muy superiores a los que se negocian en la plaza argentina, lo que indica que afuera consideran una mayor expectativa de devaluación.
Partiendo de la cotización vigente en el mercado de cambios oficial ($4,48), los contratos cerrados a un año de plazo se están haciendo previendo un precio para el dólar en la plaza local de 6 pesos.
Es decir, estiman un repunte del billete verde cercano al 35% para los próximos doce meses.

"Con respecto a estas proyecciones, se debe tener en cuenta que el paralelo ya tocó ese precio, por lo que no sería arriesgado afirmar que esa diferencia podría ser aun más elevada", señala Fausto Spotorno, analista de la consultora de Orlando Ferreres.

No por nada, señalan fuentes consultadas, la brecha entre el blue y el oficial viene creciendo en forma sostenida desde que se implementaron los controles, pese a los esfuerzos del gobierno por "pisar" el valor de la divisa estadounidense en el mercado paralelo.

Para las operaciones a dos años vista -algo que para la Argentina es una eternidad, no así para el resto del mundo- los contratos se pactan previendo un alza del billete verde del orden del 50 por ciento.

Cuestión de peso
A la hora de explicar los "issues" que observan desde el exterior, los analistas no dejan de destacar el atraso cambiario -frente a la inflación y a las subas salariales- como así también la pérdida de competitividad de las empresas por la suba de costos acumuladas.
Esto hace que estimen que, en algún momento, la Argentina deberá abordar y resolver estas cuestiones. Por un lado, bajando el índice inflacionario y, por otro, acelerando la suba del billete verde.
"Los inversores especulan con que el Gobierno pueda devaluar la moneda para impulsar la competitividad de las exportaciones", sostiene la analista Camila Russo a la agencia Bloomberg.

"En los últimos meses, el peso se debilitó un 8% en el mercado oficial. Como contrapartida, el real brasileño cayó un 25%, por lo que al cabo de ese lapso, los productos argentinos se hicieron más caros, en términos relativos", agrega Russo.
El economista Tomás Bulat también se refiere en idéntico sentido: "En Brasil y Chile se han debilitado sus monedas. En el primer caso, la depreciación fue de un 25% y, en el segundo, de un 13%. En ese mismo lapso la Argentina devaluó un 8%".
Y agrega que, durante un año, la inflación brasileña fue del 6%, la chilena del 3,4%, por lo que están muy lejos de compensar la devaluación que tuvieron.

En el mismo lapso, la suba de precios en Argentina fue de casi el 25% anual. Es decir, creció al triple del alza del billete verde.
"¿Esto qué significa? Que mientras Brasil y Chile son hoy bastante más baratos medidos en dólares, la Argentina es bastante más cara. Y este dólar barato de la Argentina está empezando a afectar a la economía nacional y, particularmente, a las regionales", afirma Bulat.

Estas opiniones no son las únicas al respecto, ya que analistas de otros bancos coinciden con tales apreciaciones.

"Hay una percepción de que la moneda argentina está sobrevaluada", afirma Boris Segura, analista de Nomura Securities International, desde Nueva York.

Desde el Royal Bank of Scotland agregan como "condimento" el problema del desdoblamiento cambiario: "El aumento de la brecha entre el dólar marginal y el oficial puede complicar las cosas para el Gobierno, que controla a este último para sostener la moneda", expresa Flavia Naslausky, estratega de mercados de la firma.

"Este es el preciso instante en el que afloran todas las distorsiones que se han venido acumulado", señala la analista. Y agrega que "en la actualidad éstas están exacerbadas por una fuga de capitales que se pudo reducir pero no eliminar".

Comparaciones odiosas
Con respecto a los precios proyectados por las entidades internacionales para el peso argentino y su relación con el dólar, las estimaciones hacen referencia a una cifra de $9,00 (a dos años) y de $13,68 (a tres años).
Cabe aclarar que esto no necesariamente significa que así vaya a ocurrir sino, más bien, se trata de estimaciones que no hacen más que reflejar la incertidumbre que genera en el exterior la falta de una política cambiaria clara en el mercado argentino.
En efecto, una simple cuenta da como resultado que la devaluación esperada hasta mediados de 2015 supera el 200 por ciento.
¿Cómo ven la situación desde afuera para otros países? Para el caso del real estiman una devaluación implícita del orden del 5% anual y para el peso chileno del 3%, cifras que marcan a las claras las diferencias con el contexto local. Para el sol peruano, de apenas un 1,1% de aquí a un año.
Para Spotorno, "la gran diferencia que se observa en cuanto a los futuros de las monedas, se explica por la inflación y la fuerte incertidumbre sobre el futuro de la economía argentina".

Las voces de bancos y consultoras
Otra manera de conocer qué panorama ven para el dólar en Argentina es comparar las estimaciones que efectúan diversos bancos hacia sus clientes partiendo de las cotizaciones del mercado oficial.
Según las últimas proyecciones que surgen de un informe mensual de Latinfocus -entidad reconocida en el contexto global- para este 2012 se pronostican distintos tipos de subas del billete verde, todas ellas mayores a las previstas en la pauta oficial.
En tal sentido, la lista la encabeza el Deutsche Bank y el Santander, que prevén una devaluación del 19% para todo el período. Ambos pronostican un dólar oficial a $5,15 para fin de año.
Le siguen el Goldman Sachs y HSBC, con casi el 16%, y el banco UBS con el 15%, lo que daría un valor final de entre $4,95 y $5 (ver infografía a continuación).

En tren de hacer especulaciones, con ese precio en las pizarras, se puede estimar que el blue podría ubicarse en una banda que va de los $6,50 a los 6,90 pesos.
Todo dependerá, una vez más, del accionar del Gobierno, tendiente a reducir la inflación y a dar señales más certeras en cuanto a su política cambiaria.

En lo que respecta al período junio-diciembre, las entidades internacionales prevén una suba más acelerada de la divisa estadounidense en el circuito oficial, con un ritmo de alza del orden del 2% mensual promedio, en vez del 0,8% observado en los primeros meses de 2012.

En cuanto a las proyecciones para el 2013, la visión de las consultoras internacionales -sobre el incremento del billete verde- da cuenta de un incremento aun más acelerado que el que proyectan para 2012:

Un 25%, según Bank of America y Citigroup.
Un 22%, según UBS.
Un 20%, según Goldman Sachs y Deustche Bank.

Hay cinco consultoras que, incluso, prevén una tasa de devaluación superior al 25% para el próximo año, que coincide con el pronóstico de una nacional (Orlando Ferreres y Asociados).

"De acuerdo con nuestras estimaciones, el Gobierno intentará achicar la brecha entre el dólar paralelo y el oficial, aunque no creemos que se achique del todo", agrega Spotorno desde la consultora de Ferreres.
Para el economista Tomás Bulat, las visiones entre quienes hacen sus análisis dentro y fuera del país responden a que los primeros "tratan de ser optimistas, por el solo hecho de vivir en Argentina".

"Desgraciadamente, en muy poco tiempo se pasó de ser optimista a estar preocupado y ahora a ser pesimista", apunta Bulat, quien agrega que "lo peor es que son varios los economistas que observan que estamos entrando en recesión".

Apelando a una comparación, Bulat considera que "en términos medicinales, lo más grave es que esto parece ser más una cuestión de mala praxis que una derivación de la enfermedad en sí misma".

Camilo Tiscornia, director de T&C Asesores Económicos, coincide con Bulat al destacar que las restricciones cambiarias son un camino de ida, ya que una vez implementadas resulta difícil dar marcha atrás: "El problema es que cuando se empieza con los controles, no se sabe en qué se va a terminar".

iprofesional.com

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